¡Freya adoptada!
Cuando la abandonaron la arrancaron el chip de cuajo y la quemaron la oreja para ocultar el sello de identificación del cazador que la tenía. Llegó con un miedo brutal y muy, muy delgada. Pero con amor y mucha dedicación consiguió curar sus heridas y superar sus miedos.
¡YA TIENE FAMILIA NUESTRA LUCHADORA! Muchas gracias a su hogar definitivo y también a Laura su casa de acogida.
ADOPTA / APADRINA







































